Sentado a la orilla del río,
la mirada perdida en el infinito,
cae la noche y yo…
siento el frío de mi soledad;
preguntas sin respuesta,
razones sin sentido.
Y yo…
intento razonar por qué te has ido,
intento comprender, mas soy incapaz.
Preguntas sin respuesta,
razones sin sentido;
no quiero,
no puedo parar de llorar.
Te busco en el susurro del viento,
en el rumor de las olas,
o en los pájaros, en su bello trinar;
te busco en las estrellas, y por un momento…
veo tu rostro reflejado en el mar;
me apresuro a besarte,
mas, al leve roce de mis labios,
te me vuelves a marchar.
Preguntas sin respuesta,
razones sin sentido,
y tú, amor mío,
no estás.
Ni el viento, ni las olas,
ni los pájaros, ni las estrellas
me pueden consolar;
y me pierdo mar adentro,
dicen que con Dios te has ido,
¡hágase su voluntad!
la mirada perdida en el infinito,
cae la noche y yo…
siento el frío de mi soledad;
preguntas sin respuesta,
razones sin sentido.
intento razonar por qué te has ido,
intento comprender, mas soy incapaz.
Preguntas sin respuesta,
razones sin sentido;
no quiero,
no puedo parar de llorar.
en el rumor de las olas,
o en los pájaros, en su bello trinar;
te busco en las estrellas, y por un momento…
veo tu rostro reflejado en el mar;
me apresuro a besarte,
mas, al leve roce de mis labios,
te me vuelves a marchar.
razones sin sentido,
y tú, amor mío,
no estás.
ni los pájaros, ni las estrellas
me pueden consolar;
y me pierdo mar adentro,
dicen que con Dios te has ido,
¡hágase su voluntad!
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