DIRECTO AL CORAZÓN

CARTA A MARIOLA:


Mariola, amor mío, esta noche como tantas noches te escribo para decirte que te echo de menos, que te necesito, que te amo…

Tras tu muerte fue muy duro seguir adelante, volver a la residencia de estudiantes donde nos conocimos, donde los recuerdos están por todas partes, cierro los ojos y puedo escuchar tu risa, tu voz, ¡tantos momentos compartidos!javascript:void(0)

Aún recuerdo las caras de sorpresa al verme entrar por la puerta de la residencia, pero lo hice convencido de que ése era mi sitio, de que tú querías que yo siguiera mi camino, que luchara por nuestros sueños. Cualquier otra opción hubiera traicionado la inmensa fe que tenías y ahora desde el cielo tienes en mí.

Me refugié en la poesía, era mi forma de contemplar una vez más tus grandes ojos negros, esos que me llenaban de paz y me encadenaban a ti con invisibles hilos de amor.

La poesía se convirtió en nuestro refugio sagrado, más allá del tiempo y del espacio, en algún lugar que sólo nosotros conocemos, en el que sólo nosotros podemos encontrarnos, burlando toda ley y toda lógica. Sólo tú y yo, amor mío. En momentos especialmente duros, he sentido tu mano guiando mis pasos.

Sólo tú y yo y un amor tan grande que ha sido imposible ocultar, y mucho menos, enterrar. Un amor que se ha revelado indomable, inmenso, inmortal.

Parece increíble, pero esos poemas, esos diálogos íntimos, fueron recogidos en un libro que lleva por título “Mírame”, ya sé que no dejas de mirarme, que es una estupidez que te lo recuerde, pero tú y yo sabemos el significado de ése título…

Así, el 30 de noviembre de 2005, vio la luz “Mírame” mi primer libro de poesía en solitario. Era la culminación de un sueño, el final de una historia de puertas que se cierran pero también de muchas más puertas que se abren, de constancia, de fe, de dificultades vencidas. Un proceso enriquecedor en lo espiritual y en lo personal, en el que fui encontrando personas que en su grandeza, se mostraban asequibles, cercanas y extremadamente humanas, que realmente me valoran y creen en mí, que defienden mi talento con vehemencia.

Sin embargo, el libro no es un fin en sí mismo, sino un medio. El fiel reflejo de un estilo de vida, la llave que abre la puerta de otro sueño mucho más ambicioso, LA LUCHA CONTRA LA ESCLEROSIS MÚLTIPLE. Porque la pluma es más fuerte que la espada, porque estamos en la sociedad de la comunicación, las ideas fluyen, y convenientemente expresadas, son capaces de tocar los corazones de las personas y movilizarlas.

Pienso que es un error esperar pacientemente que las cosas sucedan, prefiero intentar hacer que sucedan. El reto sin duda es difícil, pero tan hermoso como para llenar toda una vida. Probablemente será demasiado grande para mí, pero merece la pena intentarlo.

Hay enfermedades que por su baja incidencia en la población no son suficientemente investigadas, no se dedican los recursos suficientes para acabar con ellas, son enfermedades desconocidas para la mayoría de la sociedad, pero son enfermedades que matan, y que no podemos asumir por más tiempo como algo inevitable.

Mi idea es intentar combatir esta enfermedad desde mis posibilidades, intentar que deje de ser una enfermedad casi invisible, conseguir que se hable mucho más de ella, popularizarla. Ese será mi caballo de batalla.

Ya sé, ya sé que algunos me tomarán por loco, ¡No sería la primera vez! Loco de amor en todo caso. Tú me enseñaste a mostrar mis sentimientos sin miedo.

¿Qué me dices del libro? ¡Parecía una locura!, ¿Quién podía creer que conseguiría publicarlo y que donaría la totalidad de los ingresos a la Asociación de Esclerosis Múltiple de Baeza?

Mariola, amor mío, yo no tengo experiencia en estas cosas, me he metido en esta lucha por amor e intento hacerlo lo mejor posible. En mi opinión, el problema debe atacarse desde dos frentes:

- Desde el frente informativo: Y aquí los medios de comunicación tienen mucho que decir, pues tienen mucho poder.

¿Recuerdas el SIDA? Realmente se empezó a investigar en serio al conocerse los primeros casos de famosos; se invirtieron miles de millones de dólares. Toda la comunidad científica se movilizó.

Evidentemente la esclerosis no afecta a tantas personas como lo hace el SIDA o el Cáncer, pero sus vidas son exactamente igual de valiosas.

Hay que hablar de la esclerosis, popularizarla, difundirla. Esto es de vital importancia.

¿Te imaginas un partido de fútbol benéfico? Ya sabes que soy seguidor del Real Madrid, ¿Recuerdas que no pudiste regalarme la camiseta del Real Madrid para mi cumpleaños?, yo sé que la buscaste por todas partes, pero ya se había agotado.

Ese partido sería vital, no tanto por el dinero, sino por el gran impacto mediático que se conseguiría a nivel mundial, ya sé, es muy difícil de conseguir, pero merece la pena intentarlo, además, ya sabes... ¡lo fácil no va conmigo!

- Desde el frente económico: Se necesita más dinero para investigar, para disponer de más recursos.

Un gran amigo mío, Pepe Aranda, me ha dado la oportunidad de colaborar en su página Web, espero ser capaz de tocar los corazones de las personas y movilizarlas, espero que se nos escuche, espero recibir muchos apoyos, y que todo lo que te cuento se haga realidad.

Deseo con toda mi alma poder decir algún día: “Yo ayudé a acabar con la Esclerosis Múltiple, esa enfermedad maldita que me arrebató a mi novia”.

Una vez más, como siempre, escribirte me llena de calma, de paz infinita. Te amo, te amaré eternamente. Lo sabes.

Besos.

Paco.





domingo, 9 de noviembre de 2008

A continuación, un articulo publicado en agosto de 2003 ¿Creéis que sigue teniendo vigencia?

LA CHICA DEL AUTOBÚS.
Por: Francisco González García.


Imagino que pensó que me faltaban al menos un par de tornillos, era domingo, yo había ocupado mi asiento en el autobús que me llevaría de Úbeda a Jaén, al día siguiente debía hacer un examen, ella subió al autobús y se sentó a mi lado, la miré fugazmente, era muy guapa, tan guapa que me ponía nervioso, afortunadamente mis nervios eran fácilmente disimulables, mi mente estaba en otro sitio, no lejos de allí...

Aquella tarde, al entrar en la estación de autobuses, un cartel pegado en la primera columna llamó mi atención, resulta que la Unión Europea ha declarado 2003 Año Europeo de la Discapacidad, no, no ha sido un día, ni dos, todos y cada uno de los países miembros de la Unión Europea dedicarán importantes esfuerzos ¡durante todo un año! ha mejorar la calidad de vida de personas que como yo, sufrimos algún tipo de discapacidad, esto da idea de la situación en la que nos encontramos, poco a
poco se van consiguiendo cosas, pero sin duda, aún queda mucho camino por recorrer.


Sin embargo, en mi primera colaboración para esta revista, no está en mi ánimo escribir otro de mis ya clásicos, reivindicativos y profundos artículos sobre el mundo de la discapacidad, este año está siendo especialmente duro para mi familia, para mí, en esta ocasión quiero divertirme escribiendo, en esta ocasión incluso me podéis tachar de frívolo, pero así es como me siento, porque la vida es tremendamente injusta, porque la muerte siempre será algo absurdo y sin sentido, y sobre todo,
porque en estas fiestas, echaré de menos a Javi.

No obstante, considero de justicia detenerme a agradecer a nuestro Consistorio el que haya tenido a bien conceder un local al grupo de voluntarios que dedican su tiempo a personas discapacitadas que, a estas alturas ya son como de la familia. A mi juicio, dicho local abrirá un interesante abanico de
posibilidades pero en ningún caso debe pensarse en una actuación profesional, para la que obviamente ninguno de los voluntarios estamos preparados.

En consecuencia, vuelvo a hablaros de la chica del autobús, del curioso cartel que fue causa de un no menos curioso viaje y que contenía una serie de consejos para saber cómo tratar a las personas que sufren alguna discapacidad.

Lo primero fue leerlo atentamente ya que también yo soy discapacitado físico, y claro, me interesa saber cómo deben tratarme, me sentí un bicho raro, ahora resulta que es necesario colgar carteles que informen de cómo deben tratarme, los consejos eran innecesarios por evidentes, o quizás a mí me lo parecían, pero por mi mente pasó la idea de que lo que es evidente para mí, puede no serlo tanto para otras personas.

Si, ya sé, estamos en el año 2003 de la era de nuestro Señor Jesucristo, todo esto ya debía estar superado, pero es innegable que si ese cartel permanecía allí, ante mis narices, pegado en una fría columna de estación de autobuses, es porque alguien había considerado que es necesario a la vez que útil, por mucho que a mí me haga sentir como un bicho raro y por mucho que sus consejos me parezcan elementales.

Estuve a punto de pegármelo en la espalda, para informar a la gente de cómo debe tratarme, pero decidí dejarlo allí, pegado en aquella columna, para que siguiera cumpliendo su labor informativa.

Una vez acomodado en el autobús, seguía pensando en el dichoso cartel, e imaginaba situaciones de lo más disparatadas, imaginaba sucesivas columnas, todas con sus correspondientes carteles, porque... seamos sinceros, ¿qué hombre no ha deseado alguna vez tener un cartel para entender a las mujeres?, ¡sin duda se pagaría a precio de oro!, afortunadamente ese cartel jamás existirá, las mujeres son así, encantadoras, unas más que otras, sin duda, pero encantadoras, no hace falta entenderlas, sólo amarlas, de todas formas... ¡ellas tampoco nos entienden a nosotros!

Esta y otras elucubraciones por el estilo me hacían sonreír, ¡qué digo sonreír!, tenía que hacer verdaderos esfuerzos para contener la risa, claro, mi guapa acompañante no entendía nada, mientras yo seguía viendo carteles por todas partes, ¿cómo tratar a la suegra, a los políticos, a los marginados, a los ancianos, a los inmigrantes, a las mujeres...?.

Intentaba disimular, miraba a través de la ventanilla eludiendo su mirada porque ¿cómo explicarle que mi inexplicable risa era debida al dichoso cartel?, sólo faltaba decirle que soy estudiante de Psicología, ¡me habría tomado por loco!. Luego recordé la última secuencia de carteles imaginarios y mi sonrisa desapareció por completo; Ancianos, inmigrantes y mujeres.

Ancianos abandonados en gasolineras o en los pasillos de urgencias de cualquier hospital, en el mejor de los casos recluidos en residencias pero siempre lejos de sus seres queridos. Inmigrantes que cada día se juegan la vida simplemente por pisar nuestras costas persiguiendo un sueño que rara vez se cumple, buena parte de esos sueños acaban sepultados bajo las aguas del Estrecho, y los privilegiados que consiguen quedarse en nuestro país, en el mejor de los casos serán explotados. Y
mujeres, ellas son las únicas que tienen el don de concebir, de traer vida a este mundo, nadie como ellas sabe lo que eso significa, sin embargo son victimas de malos tratos psicológicos, físicos o simplemente asesinadas ante la pasividad del sistema.

A estas alturas, la risa casi incontrolada que momentos antes me había puesto en serios apuros frente a mi guapa acompañante, se había convertido en un rictus de tristeza, mientras, la carretera que me llevaba en esos momentos a Jaén, se había convertido en un camino interior que conducía directamente a lo más profundo de mi alma.

Mis reflexiones me decían que si, desgraciadamente aún son necesarios ese tipo de carteles, aún debemos aprender a tratarnos como si fuéramos personas, porque, ¿sabéis? ¡somos personas!, a veces se nos olvida, demasiadas veces se nos olvida... Pero ante todo y por encima de todo, todos absolutamente todos, somos personas. Así de simple.

Si veis a la chica del autobús, si reconocéis a mi guapa acompañante, decidle por favor que sólo estoy razonablemente loco, que mi comportamiento tenía una explicación, y que si un día, por fortuna, su firme caminar la lleva a mi consulta, no huya despavorida al reconocerme.

6 comentarios:

  1. Te voy una situción que vivo a diario....

    Como no sé si sabrás soy parálitica cerebral

    Y cuando le digo a alguien algo y no me entienden siempre miran a mi padre para que le repita lo que he dicho y yo pienso... "¡¡JOLINES!! Que te cuesta esfózarte en entenderme"

    Si es que...

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  2. soy estudiante de psicología, una compañera de clase, paco. Llegué a este rinconcito a través de un muy necesario correo tuyo por ujaen.es.La investigación debe avanzar y no parar jamás para que enfermedades como la esclerosis múltiple tengan sus días contados, al igual que el cáncer de útero..
    me encantó tu manera de relatar,también reí con alguna frase del texto y de igual forma me entristeció la verdad que lleva en cada letra. El cartel debe seguir vigente,han pasado 5 años desde el 2003 y aun es necesario,
    un comentario en tu refugio en pro de la investigación, de parte de una loca más de este loco planeta :)

    Noelia (ngc00005)

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  3. Creo que tienes razón sólo a medias, es decir, somos nosotros los que debemos esforzarnos por hablar mejor. Pero, en caso de que no nos entiendan, deben decírnoslo a nosotros.

    - Paco, no te entiendo. (Me lo dicen todas las mujeres  ¡es broma, eh!) y yo lo repito cuantas veces sea necesario.

    A mí me pasa a veces, cuando hablo y no me entienden pero fingen que me han entendido:

    Ejemplo:

    - Paco, ¿como estás?
    - Destrozado, ¡He vuelto a suspender biología!
    - Tioooooooo, ¡¡¡ENHORABUENA!!!

    ¿Me corto las venas o me las dejo largas?

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  4. Gracias Noelia, este mundo necesita de una dosis de locura para intentar cambiarlo, al menos intentar cambiar nuestra parcela, así que ¡¡¡Bienvenida al club, espero que te sientas muy bien en este refugio!!!

    A todas las personas se las debe tratar con la mayor normalidad posible, nosotr@s que pronto… seremos psicólog@s, tenemos más motivos para saberlo.

    Lo de enviar el mail por docencia virtual está funcionando muy bien, ¡¡¡gracias a tod@s!!! Lo único es que… ahora soy más popular…, y sigo siendo muy tímido al principio…

    Tened paciencia conmigo, habladme mucho, y si no me entendéis al principio, ¡¡¡ Pedidme que lo repita!!!

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  5. Paco es precioso tu escrito del autobús, me he emocionado como no lo hacía en muchísimo tiempo, es precioso. Eres un tesoro, un ejemplo para todos nosotros. Un abrazo!

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  6. ¡Gracias Merxe!

    Se hace lo que se puede, ¡tampoco es para tanto! Me alegro de que te guste mi articulo, poco a poco iré colgando más cosas en este blog. Espero vuestros comentarios.

    No siempre conseguiré emocionarte Merxe, pero, si lo he conseguido hoy, ¡me alegro! Es bonito.

    Besos.

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