AMOR ETERNO

No creía en el amor, pensaba que nadie se enamoraría jamás de mi, estaba convencido de que las chicas podían encontrar en cualquier esquina a alguien infinitamente mejor que yo. Había desterrado el amor de mi vida, era feliz a mi manera.

Pero sucedió que ella se enamoró de mí, pudiendo elegir a otros, se enamoró de mí, yo creía no merecerla, me consideraba demasiado poca cosa para ella, y se lo decía. Ella se enfadaba ante estos pensamientos míos, antes que yo, había comprendido que lo esencial permanece oculto a los ojos, y sólo los ojos del alma lo pueden descubrir.

Por eso, y por mucho más, mi eterno agradecimiento, mi eterno amor.

En algunas ocasiones, otras chicas me han confesado que no pueden amarme si yo la amo a ella, es comprensible, y respetable, pero ¿Cómo dejar de amarla? Ni puedo ni quiero, sería profundamente injusto.

Por lo demás, si ella no hubiera existido, o si jamás se hubiera enamorado de mi, olvidaos del Paco que conocéis porque no existiría, ni existiría mi poesía, ni mi especial sensibilidad hacia las mujeres, ni mi particular forma de ver la vida.  

Ahora vuelvo a estar enamorado, después de varias experiencias traumáticas en las que me sentía incapaz de volver a amar, y me revelaba contra esa realidad, no entendía que por mucho daño que me hubieran hecho, ese daño tuviera tanto poder sobre mi, hasta el punto de sentirme incapaz de volver a amar.

Hoy,  no tienes que regalarme nada cielo, me has regalado la vida de esa parte de mi alma que agonizaba, me has devuelto la capacidad de amar, de confiar, de soñar.

Me has regalado dos años maravillosos, que espero y deseo que sean muchos más.