Esperemos que la madrugá que se avecina, sublime, intensa en sentimientos y emociones, se desarrolle sin incidencias, que el tiempo respete a Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima del Primer Dolor, así como al resto de hermandades que esperan con fe, y emoción contenida, este momento para acompañar a su titular en su estación de penitencia.
A mis hermanos nazarenos... ¡Nos vemos en la salida de "Las Monjas"!
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